Como fan de las artes marciales me sigue apasionando como sus películas perduran en el tiempo y, en mi opinión, no han podido ser mejoradas a lo largo de los años, por muchos efectos especiales que logren crear en la gran pantalla.
Uno de los grandes actores de este género y que ha conseguido expandirlo a todo el mundo, no solo en china, ha sido el actor, director, guionista, productor, etc. Jackie Chan, quien con su gran estilo y simpatía ha conseguido atrapar a los espectadores de todo el mundo.
La trama en las películas de artes marciales, no son más que una excusa para mostrar un montón de hombres y mujeres peleándose, dándose tortazos y mostrando sus prodigiosas habilidades. Uno de los grandes genios impulsores, fue el mítico Bruce Lee, quien empezó a expandir el arte del kung fú por el mundo, con sus asombrosas películas, para que, más tarde, Jackie Chan cogiera el relevo.
Jackie Chan, al coger el relevo, le dio un nuevo matiz a las películas de artes marciales, siguiendo sus propios códigos morales y sus simpáticas actuaciones. Buscaba mejorar continuamente sus escenas y hacer que parecieran lo más reales posibles, en sus peleas no solo juegan con el cuerpo, si no que aprovechan cualquier objeto que tienen a mano y consiguen que una pelea preparada y medida al detalle, parezca realmente improvisada, fluida y natural.
Finalmente Jackie Chan llegó a Hollywood, donde su carrera despegó de verdad, pero su estilo quedó estancado y el estilo americano predominó. Las nuevas películas no consiguen tener el matiz que tienen las antiguas, aunque con mayor presupuesto consiguen escenas realmente espectaculares donde Jackie se juega la vida literalmente, pero resultan pobres en el carácter de artes marciales y el montaje de las peleas.
Aun así, Jackie se ha hecho realmente famoso, con su simpatía y habilidad, consiguiendo incluso una serie de animación y reconocimiento mundial.
Actualmente Jackie cuenta con un montón de discípulos, entre ellos el joven Jaden Smith, hijo del mítico actor Will Smith, pero no parece que estas míticas películas consigan renacer, al menos por el momento y aun menos fuera de China, donde siguen haciéndose películas de artes marciales, pero mezclando demasiados efectos especiales que, en mi opinión, no hacen más que destrozarlas, ya que el gran potencial de estas películas son movimientos reales de los actores, todo lo que hacen es posible hacerlo con entrenamiento y disciplina, y no cosas imposibles como volar o saltar diez metros de altura como realizan actualmente en la mayoría de películas de artes marciales como "Tigre y Dragón" o incluso en las últimas películas de Jackie Chan "El Reino Prohibido".
A mi parecer estos efectos especiales resultan gratuitos e innecesarios. Los efectos especiales han de ser una ayuda a la narración de la historia y la acción, no una burda excusa para hacer películas que intenten impresionar al espectador, pues una vez vista una, vistas todas.
A mi impresionadme con una buena historia, buena interpretación o buen montaje. De otra forma solo conseguirán que nos quedemos en los clásicos y no vayamos más al cine.
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