lunes, 2 de junio de 2014

Obsolescencia programada

"The man in the white suit" 1951

El solo hecho de oírlo me hace estremecer de rabia. El hecho de comprar algo que está programado para que al cabo de X tiempo se rompa y tengas que comprar otro nuevo. El hecho de poder hacer objetos resistentes y duraderos, pero no hacerlos para conseguir más ventas.

Bombillas que duran más de 100 años, medias irrompibles, neveras que no se estropean, impresoras que siguen funcionando por mucho que impriman... Todo esto es posible, pero no interesa. Hay que vender.

Vale, si, si las cosas duraran para siempre las fábricas desaparecerían prácticamente, se perdería muchos trabajos y miles de millones. El tema es complicado. Pero, ¿somos conscientes de sus consecuencias? ¿Sabemos lo que ocurre cuando cada 3 minutos un aparato es desechado? ¿Donde va a parar toda la basura electrónica que desechamos?

Obviamente, al tercer mundo.




Ghana, un país al este de la costa de África es uno de los mayores vertederos de productos electrónicos, desde móviles, reproductores de música a ordenadores o frigoríficos. 

Allí donde antes corrían los ríos, nadaban los peces, crecía la hierba y jugaban los niños, se ha transformado en un hediondo vertedero que ha quemado la hierba, intoxicado a los peces, inundado el río y convertido en un lugar nauseabundo donde los niños ya no juegan a la pelota si no que buscan entre la basura trozos de metal para poder venderlos.

La obsolescencia parece una buena opción, pero no lo es. Estamos acabando con los pocos recursos que tenemos y destruyendo los únicos recursos renovables, la obsolescencia programada no es una opción viable a largo plazo ya que acabaremos destruyendo todo lo que vale la pena en este mundo.


Aunque sea una película de ciencia ficción, wall-e nos muestra un futuro no tan ficticio, un futuro que nos estamos creando entre todos, ya que si no empezamos ha hacer algo de verdad, será el futuro que nos espere dentro de unos años.

Muchas son las personas que día a día luchan contra este sistema de obsolescencia que cada día desecha miles de productos. Luchan contra las empresas que se benefician contaminando el planeta, buscan alternativas a productos químicos tóxicos por productos orgánicos. 

Pero en un sistema tan grande y complejo unos pocos no pueden hacer gran cosa, hemos de colaborar todos. 

Si el hombre a conseguido crear una bombilla que nunca se funde o unas medias irrompibles, puede ser capaz de crear un sistema compatible con la ecología, que no luche contra el mundo si no que colabore con él.


"La naturaleza no crea residuos, solo produce nutrientes para los seres vivos que a su vez crean nutrientes, creando así el ciclo de la vida."

Podemos aprender de la naturaleza y lograr crear un ecosistema en el que podamos convivir en armonía con la naturaleza sin destruirlo todo a nuestro paso.

Reflexionemos, el futuro aun no está escrito y es algo que está solo en nuestras manos. Pues lo que da más rabia es formar parte de este entramado que está acabando con el mundo tal y como lo conocemos, y no darnos cuenta.


Video documental: Comprar, tirar, comprar.

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